Conozca las 3 principales fallas en el tratamiento térmico y cómo evitarlas

El rendimiento inadecuado del equipo y la baja fiabilidad del producto son las principales consecuencias de una transformación mal ejecutada. El análisis de fallas en el tratamiento térmico es esencial para asegurar la eficiencia del proceso de producción e indispensable como garantía de la calidad de las piezas.

Roturas, grietas, tensiones, granulación y separación son algunos de los efectos no deseados en el tratamiento térmico de los metales y otros materiales. Los equipos que son responsables de demasiadas no conformidades pierden su valor y hacen caer la confianza y la fidelidad de los clientes.

Conocer el potencial de precisión y control de un equipo forma parte del proceso de supervisión y se considera una importante acción preventiva, que evita pérdidas de piezas, energía, tiempo y mano de obra. Por lo tanto, enumeramos tres fallas que ocurren durante el tratamiento térmico y cómo evitar que causen problemas de rendimiento y aumenten los costos de operación.

Fallas en el tratamiento térmico

Entrada de aire

En los hornos industriales, entrada de aire es una de las fallas más comunes en el tratamiento térmico. El aire que invade el ambiente durante el proceso reduce la temperatura, lo que influye negativamente en el funcionamiento en dos puntos: Pone en peligro la integridad del producto y aumenta el coste de funcionamiento del equipo, que necesita más energía para alcanzar la temperatura ideal mientras intenta recuperarse de esta falla.

 

Fallas de aislamiento en los hornos de tratamiento térmico

Las fallas de aislamiento en los hornos industriales pueden causar la entrada de aire, pero no sólo esto problema. El aislamiento también garantiza que se alcance y se mantenga la temperatura en cada fase del proceso y que la fuente de energía se utilice de forma eficiente. Cuando hay equipos trabajando ininterrumpidamente en una línea de producción, las pérdidas de calor aumentan el coste de funcionamiento.

El aislamiento también debe ser eficiente en las demás etapas, respetando el tiempo de subida y la reducción de calor, según el material a tratar y su finalidad.

 

Equipos mal calibrados

Las cualidades esperadas de un material que pasa por el proceso de tratamiento térmico dependen de programas y temperaturas de alta precisión. Las pequeñas variaciones pueden provocar fallas en la estructura molecular de las piezas y poner en riesgo su integridad y su capacidad de procesamiento. La calibración del equipo de control de temperatura genera desconfianza en el sistema de tratamiento y puede hacer que el equipo sea rechazado.

Para ampliar las garantías de los equipos de tratamiento térmico, es importante conocer la calidad de los controladores y sensores insertados en la maquinaria. Para los fabricantes de hornos industriales, el uso de controladores y sensores de alto rendimiento y precisión evita las fallas en campo que pueden causar costos adicionales en la postventa.

La principal estrategia para evitar fallas en el tratamiento térmico es monitorear el proceso de modo preciso, con sensores y controladores bien calibrados y eficientes para el tipo de insumos con los que trabaja la empresa. La tecnología aplicada debe tener garantías y certificaciones que promuevan la fiabilidad antes, durante y después del uso de los hornos.

 

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